Algunos de los propietarios de coches vienen a nuestro taller de chapa y pintura en Bilbao después de que su coche haya recibido una calificación desfavorable en la ITV por algún problema de chapa. A preguntarles, casi todos ellos reconocen que pensaban que el estado de la carrocería no era importante para pasar la ITV pero, como han podido comprobar, sus creencias carecían de fundamento.

Una leyenda urbana, que puede tener algo de realidad, dice que el mal estado de la carrocería de un vehículo puede predisponer de alguna manera al inspector a buscar más defectos leves en él, mientras que se muestra más benévolo con un coche que llega reluciente y recién lavado a la estación de la ITV.

Todos los mecánicos expertos en chapa y pintura en Bilbao saben que algunos de estos problemas pueden ser causa principal de una ITV desfavorable. Si tienes un golpe, por ejemplo, y pierdes parte del paragolpes o éste o se descuelga de forma muy visible, el manual de la ITV señala este problema como una falta grave pues se entiende que se trata de un elemento esencial para la seguridad del vehículo. 

Lo mismo ocurre con el retrovisor del lado del conductor, si está dañado o se ha perdido, también es motivo de una falta descalificante. Sin embargo, si el retrovisor ausente es el del lado del pasajero, la falta tendrá únicamente carácter leve. Hay casos en los que el inspector puede considerar que una rotura en la chapa, aunque solo sea de un par de centímetros, puede suponer un riesgo de corte para un peatón, y calificarlo como falta grave.

Para evitarte disgustos, si tu coche tiene que pasar la ITV, es conveniente que lo traigas a Ruizar para que lo revisemos del interior al exterior.